Nos dice Daniel Alfonso que hasta el S.XVII las entradas en el pueblo de
Otos se hacían a través de alguno de sus cuatro portales. Uno de ellos estaba dedicado a
San Roque, donde había un plafón
devocional que fue destruido en el año 1936. Este estaba situado en la actual
esquina entre la plaza y la calle de este santo la cual, cuando fue erigida,
adoptó el nombre del portal. En esta calle en otros tiempos se organizaba la
fiesta del santo la cual se limitaba, aparte de una misa, a encender una
hoguera donde se asaban sardinas. Hoy en día aún se celebra una misa que es
seguida del canto de los gozos.