Los Oratorianos de San Felipe Neri tuvieron como fin
la regeneración de la ciudad de Roma y sin duda fue una de las ódenes que más
transformaron la capital del catolicismo. Elegida como destino misional, en
1548 San Felipe fundó en Roma la Cofradía de la Santísima Trinidad,
popularmente conocida como la Cofradía de los pobres, creada para asistir a los
indigentes, los peregrinos y los presos. En la Iglesia de Santo Tomás Apóstol y
San Felipe Neri de Valencia existe una Capilla de la Santísima Trinidad a la
que preside un retablo de madera en su color natural y en cuya hornacina
central encontramos el grupo de la Santísima Trinidad. En este curioso gozo se
hace una doble dedicación, a la Sagrada Familia y a la Santísima Trinidad. A
los primeros pues el mismo gozo nos dice que, de forma graciosa, tuvieron las
reliquias del velo que cubría a la Virgen y la capa de San José.