martes, 19 de febrero de 2013

GOZOS A SAN ROQUE, al que se venera en su ermita de Benassal.




La ermita de San Roque de Benassal se halla sobre una elevación que domina el valle. Su construcción comenzó en 1557 para solicitar la protección del santo a raíz de una grave epidemia de peste y finalizaron dos años después. La ermita fue dotada con un retablo gótico y una imagen de San Roque,  mejorada por su primer ermitaño que incluso trajo una reliquia del santo desde Montpellier. El paso de la Guerra de Sucesión por estas tierras dañó seriamente la ermita y se perdió casi todo su patrimonio artístico. Su recuperación comenzó en 1718, construyéndose una nueva casa para el ermitaño y una sacristía en su piso superior. Con posterioridad se realizaron otras modificaciones y mejoras, hasta que nuevamente la Guerra Civil de 1936 provocó de nuevo su destrucción. Rehabilitada tras la contienda, nuevamente a finales del siglo XX debió ser intervenida. La ermita está precedida de una pequeña plazoleta que levanta una cruz de forja sobre base de piedra colocada en el año 1908. Se celebra una romería a la ermita de San Roque en el día de su festividad, subiéndose a pie desde la iglesia parroquial y se oficia una misa y se reparte el pan bendecido.