viernes, 25 de enero de 2013

GOZOS A SAN TORCUATO, Obispo y Mártir, venerado como patrón de Sedaví.



La devoción al mártir San Torcuato fue impuesta a los vecinos de Sedaví por el noveno señor del lugar Don Antonio Barradas y por tal motivo su figura nunca tuvo mayor interés para el pequeño vecindario ya que la Virgen del Rosario es la que aúna la devoción de los creyentes de este pueblo desde tiempo inmemorial. Se conserva en la iglesia parroquial un cuadro del S. XIX del patrono mencionado con una inscripción que reza así: “San Torcuato Mártir, Obispo de Guadix y discípulo de Santiago, y a expensas de su hijo don Antonio Barradas y Baeza, hijo del anterior, se hizo este lienzo”. El santo tiene altar propio desde hace décadas en la Capilla de la Comunión y se cuenta con una reliquia contenida en un relicario de orfebrería.
Según la tradición hispánica, que recogen los calendarios mozárabes, siete discípulos del apóstol Santiago: Torcuato, Segundo, Indalecio, Tesifonte, Eufrasio, Cecilio y Hesiquio, fueron enviados por San Pedro y San Pablo a evangelizar Hispania. Las muchas tradiciones en torno a la cristianización de nuestro país atribuyen a éstos, conocidos como los siete varones apostólicos. No está claro si eran romanos, griegos o indígenas; tampoco la ubicación de las siete iglesias que fundaron y de las que fueron obispos. Según la tradición, los restos de san Torcuato descansan en la iglesia de Celanova, en Orense. Pero es el Santuario de San Torcuato en Guadix el lugar sagrado donde, según la tradición, fue martirizado el primer obispo de Europa (S. I d.c.) y patrón de la ciudad de Guadix y estuvieron enterrados sus restos. La catedral de Guadix conserva un total de tres reliquias de San Torcuato; el santo brazo que bendice a los accitanos cada 15 de mayo, la mandíbula que se trajo para la iglesia de San Torcuato (Hospital) y una tercera poco conocida llamada del calcáneo. Este gozo ha sido escrito muy amablemente por la amiga Celia Corrons.