La del Santísimo Cristo
Verdadero es una imagen muy venerada en el entorno de la pedanía de Benifaraig
y podemos datar su devoción en el S.XV, siendo anterior por tanto a la
construcción de la iglesia que data del año 1636. Pero existe alguna leyenda
piadosa que lo sitúa aún antes pues la tradición nos dice que ante ella se
postraron los santos Vicente Ferrer, Luis Bertrán y el Juan de Ribera. Se
cuenta que en tiempo de la dominación árabe los cristianos aquí residentes
defendían e instaban a los infieles a la conversión mostrándoles la imagen del
Santísimo Cristo, con la siguiente exclamación: “Este, éste es el Verdadero
Dios”. De ahí su denominación de Santísimo Cristo Verdadero. Al producirse los
sucesos de 1936 la imagen pasó de mano en mano por varios domicilios para
distraer la pista de quienes la quisieron destruir hasta que fue emparedado en
el domicilio de un devoto. Bajo la promesa de seguridad, finalmente se hubo de entregar
el Santísimo Cristo al comité revolucionario que fue conminado a respetar la
imagen y no destruirla como se hizo en otros casos. Tras una reciente restauración, la imagen presenta un aspecto similar a la que tenía en época barroca,
salvo en la faz donde aún conserva la serenidad que tuvo en el siglo XV cuando
fue esculpida. Este es un crucificado hecho en un momento de transición del gótico
al Renacimiento pero cuya autoría se desconoce por carecer de documentación. Gozos
aportados amablemente por Don Juan Ladera.