Nos cuenta Miguel Martínez
como responsable de los museos de Callosa de Segura que la razón de ser
del santuario
de San Roque fue la aparición del santo acaecida el 16 de noviembre de 1409,
según cuenta la leyenda, ante la presencia atónita de cuatro pastores que se
encontraban descansando en un corral de ganado. La figura de San
Roque quedó impresa en la puerta del corral, manifestando el deseo de que
en dicho lugar se levantara una ermita. La ermita actual es la tercera de la
historia; la primera debe datarse en la segunda mitad del S.XV, conservándose
hasta el año 1600, año en el que comenzó a levantarse la segunda. Los
prolegómenos de la construcción de la tercera y actual ermita comenzaron en el
año 1759 con la realización del puente sobre barranco del castillo, conocido
popularmente como “Puente de San Roque”.
El edificio tiene un suntuoso
crucero con cúpula de media naranja sobre tambor circular, con dos pequeñas
capillas al entrar, una a cada lado. Alberga cornisas y capiteles de las
pilastras en estuco. Tiene una magnífica portada, adintelada con motivos
lineales y geométricos con un camarín para la imagen del santo. En lo alto de
la fachada hay una espadaña con la campana. La fachada tiene un precioso zócalo
y bordes de piedra blanca berroqueña como la de la barandilla que circunda la
plaza y la subida.