Desde tiempo inmemorial se veneró a la Virgen de la Leche en la capilla gótica del castillo de Cullera, hasta su traslado en el año 1897 al recién construido Santuario. La anterior imagen desapareció por la quema indiscriminada de 1936 y la actual imagen es de 1989, obra del imaginero valenciano García Teruel. No tenemos referencias claras sobre la época en la que se encargó la Virgen de la Leche primitiva, pero existe un "Inventari eo Memorial" de 1660 que recoge cuatro suntuosos vestidos para la Verge de la Llet, por lo que esta virgen ya se encontraba en la capilla en esa época (s. XVII). También existe otra mención que habla que estaba situada en el lado del Evangelio, sentada en un trono y que se la vestía con suntuosos mantos bordados. Por ello puede tratarse de una imagen barroca del siglo XVII por la iconografía que presenta: la peana dorada, pliegues de los mantos y rodeada de querubines. Ello no es óbice para que existiera una Virgen de la Leche gótica, ya que es en esta época cuando se da el culto a estas imágenes marianas.