El Consejo General de la Vila, acuerda el 29 de marzo de 1.642 proclamar a la Purísima Concepción como patrona principal de Ontinyent. Se iniciaba en 1.663 la construcción de la Capilla donde se veneraría y recibiría el culto su imagen. Tal importancia tenía, que los alcaldes de Ontinyent debían "jurar el Misterio de la Inmaculada Concepción" para poder tomar posesión de su cargo municipal. Su imagen labrada en plata maciza se venera en una capilla de fines del S.XVII con su nombre en la Iglesia de Santa María.
El día de la patrona se festeja con el volteo de la campana que lleva su nombre, anunciando “la Misa del Descubrir” en el templo de la Asunción. También se celebra un Rosario público por las calles. La procesión general, encabezada por los gigantes y cabezudos de Ontinyent , es seguida por los tradicionales bailes de “els Arquets“, “la Veta“ y “els Caballets“. Es curioso "el Asguinaldo" que desde el siglo XVIII consistía en la visita del rector o el beneficiado responsabilizado casa por casa acompañado de un reducido y cambiante número de músicos y cantores, dos farolas, un estandarte con la efigie de la patrona y una multitud de niños... En cuanto llegaba a una casa hacía la pregunta de rigor: - ¿Qué quieren, cantos o responsos?-. Si había dolor, se rezaba y, en el caso contrario, se entonaban algunas de las muchísimas coplas existentes o se inventaban nuevas. Pero sin duda el canto de la maravillosa melodía de “L’Anunci Angèlic” por parte dels Angelets, niños y niñas que entonaban esta joya patrimonial que es un canto de 1660 siempre cargado de emoción y lágrimas. Adjunto un grabado.
Partitura 1 y 2 de los Gozos a la Purísima.
El día de la patrona se festeja con el volteo de la campana que lleva su nombre, anunciando “la Misa del Descubrir” en el templo de la Asunción. También se celebra un Rosario público por las calles. La procesión general, encabezada por los gigantes y cabezudos de Ontinyent , es seguida por los tradicionales bailes de “els Arquets“, “la Veta“ y “els Caballets“. Es curioso "el Asguinaldo" que desde el siglo XVIII consistía en la visita del rector o el beneficiado responsabilizado casa por casa acompañado de un reducido y cambiante número de músicos y cantores, dos farolas, un estandarte con la efigie de la patrona y una multitud de niños... En cuanto llegaba a una casa hacía la pregunta de rigor: - ¿Qué quieren, cantos o responsos?-. Si había dolor, se rezaba y, en el caso contrario, se entonaban algunas de las muchísimas coplas existentes o se inventaban nuevas. Pero sin duda el canto de la maravillosa melodía de “L’Anunci Angèlic” por parte dels Angelets, niños y niñas que entonaban esta joya patrimonial que es un canto de 1660 siempre cargado de emoción y lágrimas. Adjunto un grabado.
Partitura 1 y 2 de los Gozos a la Purísima.