La ermita de San Blas de Ráfol de Salem se levanta en la ladera de una montaña a la que sólo puede accederse a pie, remontando un Vía Crucis y en medio de un paraje muy agradable por el espeso arbolado y la excelente vista que se disfruta. Según narra la leyenda popular, el hallazgo de un cuadro que representaba a San Blas se produjo en el año 1460 por unos agricultores en el límite de los términos de Ráfol de Salem, Salem y la desaparecida Alcudia. Como no quedaba suficientemente claro a que municipio pertenecía, se realizó una asamblea entre estas localidades y se llevó a cabo un sorteo donde salió triunfador Ráfol de Salem por once veces consecutivas como propietarios del disputado cuadro que ahora puede verse en esta ermita.
Del conjunto sobresale la vivienda del ermitaño, y sobre todo destaca en el lado izquierdo de la fachada el campanario cuadrado rematado por una especie de templete con cruz de piedra. El altar es de madera tallada al estilo gótico y un paño rojo sirve de fondo a la pequeña imagen del santo titular. Junto a la puerta de la sacristía tenemos el cuadro antiguo de buenas dimensiones que representa a San Blas.
Video de la ermita de San Blas de Ráfol de Salem.
Del conjunto sobresale la vivienda del ermitaño, y sobre todo destaca en el lado izquierdo de la fachada el campanario cuadrado rematado por una especie de templete con cruz de piedra. El altar es de madera tallada al estilo gótico y un paño rojo sirve de fondo a la pequeña imagen del santo titular. Junto a la puerta de la sacristía tenemos el cuadro antiguo de buenas dimensiones que representa a San Blas.
Video de la ermita de San Blas de Ráfol de Salem.