La Iglesia Parroquial de San Bartolomé de La Jana es una construcción renacentista del siglo XVII que consta de una sola nave con capillas laterales. De la ornamentación interior sobresalen interesantes obras de orfebrería, así como cálices platerescos y lienzos con la Virgen con Santa Ana y San José.
Es conocido un prodigio sucedido en este templo un 29 de abril de 1798. Estando el pueblo congregado en la iglesia comenzó una gran tronada y, estando el labrador Tomás Ferrer sobre un tejado mirando la tomenta, vio que de repente se rompió una nube y cayó sobre el campanario un globo de fuego que al llegar a la torre se dividió en partes quedando una de ellas en la torre y otras entraron en ella por la ventana haciendo caer de la bóveda de la torre un pedazo de piedra que no dañó a los que tocaban allí las campanas. Pero en donde cayó con más fuerza fue por la parte de la puerta pequeña de la iglesia que hizo prorrumpir en gritos y lloros a los que allí estaban. Milagrosamente nadie resultó herido.
Es conocido un prodigio sucedido en este templo un 29 de abril de 1798. Estando el pueblo congregado en la iglesia comenzó una gran tronada y, estando el labrador Tomás Ferrer sobre un tejado mirando la tomenta, vio que de repente se rompió una nube y cayó sobre el campanario un globo de fuego que al llegar a la torre se dividió en partes quedando una de ellas en la torre y otras entraron en ella por la ventana haciendo caer de la bóveda de la torre un pedazo de piedra que no dañó a los que tocaban allí las campanas. Pero en donde cayó con más fuerza fue por la parte de la puerta pequeña de la iglesia que hizo prorrumpir en gritos y lloros a los que allí estaban. Milagrosamente nadie resultó herido.