lunes, 13 de febrero de 2012

GOZOS A NUESTRA SEÑORA DE LA LECHE, venerada en el Claustro Mayor del Real Convento de Predicadores de Valencia.



Las cuatro naves del espléndido claustro del Convento de Santo Domingo, o de Predicadores, de Valencia tuvieron instaladas un buen número de capillas y altares, una de ellas dedicada a Nuestra Señora de la Leche. La mayoría de ellas fueron erigidas por notorios caballeros valencianos, algunos de los cuales, con sus familiares, fueron enterrados en aquellos lugares. Fue fundada por Juan Sivera y en el año 1796 pasó a la familia del Marqués de Sotelo, habiendo sido visitada por el papa Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna. El padre Teixidor cita que en el claustro grande, "lleno de lápidas y sepulcros", estaban enterrados los hermanos de San Vicente Ferrer, Constanza Ferrer, esposa de Pedro Signes, notario, y Pedro Ferrer, mercader, fallecido en el año 1404. Adjunto otro grabado.
En el Museo de Bellas Artes de Valencia encontramos una versión temprana del pintor cordobés Bartolomé Bermejo de la Galaktrophousa de tradición bizantina, conocida en Occidente como Maria Lactans o Virgo Lactans. Procede al parecer de un retablo de finales del S.XV dedicado a la Virgen de la Leche en la iglesia del Convento de Santo Domingo de Valencia. La impronta flamenca se advierte en el realismo con que están tratadas la indumentaria y las joyas. Destaca en ella la expresión de espontaneidad y viveza del rostro del divino infante que mira al espectador dejando caer gotas de leche materna por la comisura de los labios.