El Convento de San Juan de la Ribera estuvo habitado por franciscanos descalzos. El edificio fue finalizado en el año 1669 a expensas del deán de la Catedral de Valencia don Francisco Roca de la Serna, aunque los terrenos habían sido adquiridos por el Patriarca Ribera, por lo que los monjes agradecidos dedicaron el convento a San Juan Bautista, más tarde llamado de San Juan de la Ribera. En cambio, otra opinión nos dice que se llamó de San Juan de la Ribera por hallarse en el Camino del Mar, junto a la ribera del Turia. En el año 1845 quedó agregada a la parroquia de Santo Tomás de Valencia. En el año 1867 y ya desamortizado el convento se realizaron reformas para albergar en él la Exposición Regional de Agricultura, Industria y Montes. El convento fue demolido finalmente en el año 1898 para construir la Estación de Aragón y de los elementos muebles del convento conviene destacar un lienzo de Alonso Cano titulado el "Bautismo de Jesús". Además, tuvo un notable sepulcro en mármol de Vicente Roca de la Serna, Obispo de Albarracín y hermano del fundador del convento. Adjuntamos una foto de la vista de Valencia desde el convento y de una panorámica.
La actual iglesia de San Juan de la Ribera se encuentra en la Avenida del Puerto, contando con elementos neomedievales y responde a un planteamiento funcional que se reviste de detalles gotizantes. La nave está precedida por un atrio que forma el basamento de la torre campanario, a cuyos lados están las dependencias auxiliares en dos construcciones simétricas con tejado inclinado. La planta es de una nave y capillas laterales que se cubre mediante bóveda apuntada. Es obra del arquitecto José Calvo Tomás. Existe además un antiguo Asilo dedicado en la ciudad a San Juan Bautista y que hoy es una de las sedes de la Universidad Católica San Vicente Mártir.
San Juan Bautista fue el líder de una secta judía emparentada con los esenios. La tradición cristiana lo considera el precursor de Jesús. Los esenios eran una de las muchas sectas judaicas de la época que esperaban la llegada de un Mesías. Entre los esenios había un grupo, llamado de los bautistas, que daba gran importancia al rito bautismal. Estos llevaban una vida ascética en el desierto de Judá rodeados por sus discípulos. En sus predicaciones, que tuvieron gran acogida por parte del pueblo, exhortaba a la penitencia. Jesús recibió el bautismo de Juan a orillas del río Jordán. El tono mesiánico del mensaje del Bautista inquietó a las autoridades de Jerusalén y Herodes Antipas lo mandó encarcelar. Juan murió decapitado el año 28 d.C.
