La devoción al Santo Niño de La Guardia en Valencia se circunscribe a la cofradía que tuvo dedicada en el Convento del Remedio ya que una de las ocho capillas de su iglesia estuvo dedicada a él y estaba decorada con pinturas de Francisco Vergara "el Mayor". Esta devoción se profesa a la víctima de un supuesto asesinato ritual realizado a un niño a finales de la década de 1480 en la localidad de La Guardia en la provincia de Toledo. Por este presunto asesinato fueron procesados por la Inquisición varios conversos, además de varios judíos, que fueron quemados finalmente en Ávila el 16 de Noviembre de 1491. Obviamente sobran evidencias de que el supuesto crimen nunca se cometió realmente y que su leyenda y el proceso tenía como finalidad agrandar el clima antisemita entre el pueblo. Durante el siglo XVI fue creándose una leyenda según la cual la muerte del Santo Niño habría sido semejante a la de Jesucristo en su Pasión. Y es que en la historia aparecen varios relatos y advocaciones de crucifixiones infantiles como la de San Dominguito del Val en Zaragoza o la de Sepúlveda. También tuvo una cofradía en la Iglesia de San Juan del Hospital.