La Real Capilla de la Virgen de los Desamparados está clasificada como Basílica desde el año 1872. Este monumento fue construido entre los años 1652 y 1666 por Diego Martínez Ponce de Urrana y se sitúa en la Plaza de la Virgen, constituyendo, junto a la Catedral, uno de los enclaves históricos y populares más importantes de la ciudad de Valencia. La Virgen de los Desamparados es la Patrona de la ciudad, por lo que esta basílica tiene un interés especial para todos los valencianos y es la protagonista de la Ofrenda de Flores que se celebra durante la semana fallera. Estas fiestas de las Fallas tienen renombre mundial y se celebran en honor a San José, patrón de los carpinteros. La composición de la primera edificación tiene un estilo del último Renacimiento, mientras que su segunda fase fue barroca.
En lo que respecta a las capillas laterales, existieron dos retablos, el de Cristo y el de San José. Eran dos retablos con profusión de cenefas, bajorrelieves y talla dorada con escudo en remate, ángeles y cabezas de querubines similares en formas y detalles al estilo original del edificio. Su imagen era obra de Felipe Andreu y su modelo iconográfico era el modelado por Vergara para la Iglesia del Convento de San José y Santa Tecla de la Calle del Mar. Hoy podemos disfrutar de una capilla lateral con una magnífica imagen del santo.