La Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, cumple con la tradición de su histórico traslado, efeméride que viene repitiéndose todos los segundos domingos de Mayo y que consiste en el corto recorrido que va de la Basílica a la Catedral. El pueblo valenciano se vuelca en esa tradición y personaje fundamental de esta historia es el Padre Jofré ya que gracias a él se inició el primer hospital para dementes del mundo. Els inocents o inocentes, como les llamaba el Padre Jofré, eran maltratados y marginados de manera cruel por la calles como si estuviesen endemoniados. Este fraile se compadeció de todos ellos en un sermón memorable en el que solicitó a todos los valencianos ayuda para proteger a los infelices que andaban perdidos a su suerte. Y por ello se construyó el edificio bajo la advocación de Nuestra Señora de los Inocentes para acoger a todos los desamparados en el antiguo Hospital General , hoy Biblioteca pública.