El antiguo Convento de San Francisco de Valencia era un cenobio franciscano que se encontraba situado en la actual Plaza del Ayuntamiento. En el año 1891 se realizó la demolición de este importantísimo convento, dando paso a un enorme espacio abierto. Entre sus capillas destacaba la de Nuestra Señora de los Angeles, llamada de la Porciúncula, cuyo significado es “pequeña porción de tierra”, y que estaba regida por la Cofradía del seráfico padre San Francisco, obra de Juan Bautista Pérez Castiel y que se encontraba rematada por una cúpula de gran altura. Se encontraba en el extremo izquierdo del portico lateral de su iglesia. Esta advocación, según algunos, se debe a la Ascensión de la Virgen a los cielos acompañada por ángeles; según otra opinión, se atribuye el nombre al canto de los ángeles que allí se escuchó con frecuencia.