Como dijimos cuando hablamos del Niño Jesús del Huerto de El Palmar, aquella imagen es así llamada por la imagen de Nicolás Camarón existente en una pequeña ermita del huerto del Convento de la Corona y de la que hoy tratamos. En el año 1769, el religioso lego franciscano José Cots que habitó en dicho Convento durante 22 años hasta su fallecimiento en el año 1765, y que tuvo gran fama de santidad, llevó hasta El Palmar una réplica de la talla que veneraban los franciscanos en el huerto mencionado y que se hallaba junto al Portal dels Tints de la muralla cristiana de Valencia. Esta imagen era una prenda que envió Mosen
Eliseo Boronat, sacerdote de
Segorbe, para ser colocada en el altar de
San Joaquín, del que era muy devoto, en agradecimiento por haberse recuperado de una enfermedad. Como no pudo ser colocada allí es por lo que fue colocada en la capilla del huerto y tuvo gran devoción popular.
Esta
imagen tuvo una Cofradía que se encargaba de recoger limosnas para mantener su culto y, cuando fueron exclaustrados del
Convento de la Corona, se trasladaron al desaparecido templo de
San Miguel hasta que acabaron por extinguirse. Pero en el año 1841 el Convento fue cedido por el Ayuntamiento para
Casa de Beneficencia y la imagen regresó a su lugar original. Finalmente, la capilla se dedicó a otros menesteres no religiosos y la imagen acabó en
Zaragoza llevada por las
Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl. Esta imagen es la misma que la del
Niño Jesús Perdido.