Esta imagen y su historia son muy curiosas. En el año 1563 las religiosas agustinas ermitañas se trasladaron al Convento de Santa Tecla de la Calle del Mar de Valencia y por ello vendieron a los franciscanos el Convento de San José situado en el Portal dels Tints en el que estaban para que fundaran el Convento de la Coronación del Señor, popularmente conocido como de la Corona. Ellos lo reedificaron de nueva planta y en su Capilla de la Comunión se veneraba la imagen del Niño Perdido. Con la desamortización, el edificio sería cedido para Casa de Beneficencia de la que el Niño sería patrón. El elemento más destacado del conjunto es su iglesia, erigida en el año 1883 por Joaquín María Belda en estilo neobizantino. De planta rectangular, tiene el techo plano sostenido por una armadura metálica y una curiosa cúpula de hierro con vidrieras de colores, mientras que altar, paredes y el techo se visten con pinturas de Antonio Cortina imitando la estética de los mosaicos, con figuras de angeles y santos. En la actualidad el inmueble ha sido completamente rehabilitado.
El hecho curioso es que, durante una visita del rey Alfonso XII en el año 1875, le mostraron la imagen del Niño y aquel le nombró Capitán General por lo que apareció desde entonces en las Procesiones con dicho rango. Pese a la destrucción de las imágenes del año 1936 hay que decir que esta se salvó pues los milicianos le cortaron el dedo de la mano cerrada y brazo en alto y le pusieron una gorra miliciana para ponerlo en la puerta de la iglesia y mostrarlo de esta guisa como mofa pública. Como en el año 1983 las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl cerraron la Casa de Beneficencia, la imagen fue trasladada finalmente a su Casa Provincial de Zaragoza. Otra imagen igual hubo en la desaparecida iglesia del Convento de San Felipe de carmelitas descalzos de la que adjunto dos grabados.