La tradición sitúa el milagro de Catí en el año 1540 cuando una mujer anciana ciega y leprosa caminaba con una niña hacia Santa Lucía para implorar contra su enfermedad. Cuando pasaron al lado de la fuente de l´Avellá oyeron la voz suave de la Virgen para que se lavara con el agua de la fuente. Cuando esto hizo sanó de su enfermedad y recuperó la vista. En el lugar donde sucedió el pueblo levantó una pequeña capilla donde colocaron la imagen de la Virgen encontrada en aquel paraje. En Abril de 1545, después de la rogativa por la lluvia, se produjo una gran tormenta y por eso se le añadió el nombre de Virgen de la Misericordia. Del santuario actual destaca su gran cúpula, una decoración espectacular de artísticos frescos en la casi totalidad del recinto interior y además brota una fuente en la que se puede leer el año 1578 y una exterior de 1978.
Partitura de los Gozos a la Vírgen de L´Avellá.