El antiguo Convento de Monjes Agustinos de Caudiel fue fundado en el año 1616 y antiguamente cumplía la función de Colegio para la orden. Tras la desamortización, fue cedido al pueblo que lo utilizó como ayuntamiento, hospital o escuela, manteniendo el uso religioso para la iglesia erigiéndola en la iglesia parroquial de la localidad tras el derrumbe de la antigua en el 1866. La iglesia es una amplia nave en forma de cruz con capillas claustrales comunicadas entre sí y cúpula de media naranja, todo ello de un refinado estilo barroco con extraordinaria decoración. La capilla de la Virgen tiene un gran arco abocinado y en el centro de la estancia la cúpula y el retablo del altar está muy recargado en su decoración dorada con hojarascas, florones, consolas o angelotes. El camarín de la Virgen destaca por su riquísima decoración sobrecargada igualmente de querubines, hojarascas, etc,...
Es de destacar en ella la pequeña imagen de la Virgen del Niño Perdido, conocida popularmente como Virgen del Colmillo, llamada así por estar labrada en un colmillo de elefante. Esta Virgen data del siglo XV, tiene un tamaño de tan sólo 27 cm y su valor es incalculable. Dice la tradición que San Vicente Ferrer llevó consigo en sus misiones de apostolado y predicación esta pequeña imagen y finalmente llegó a Caudiel de mano de los Agustinos Recoletos en el año 1627. Su imagen pudo hallarse históricamente en la conocida como Casa dels Beguins o Hermanos de la Penitencia que tenían su casa en la actual plaza de San Agustín de Valencia, institución piadosa que recogía a niños abandonados de la calle. Esta advocación tiene su origen en la protección a la cantidad de niños abandonados que había en aquel tiempo.
