La ermita de San
Vicente Ferrer se encuentra en el caserío de El Brosquil en el
término municipal de Cullera, construida en el siglo XIX para dar servicio
religioso a este poblado y los caseríos cercanos. Actualmente se halla en buen
estado. El templo forma línea con una manzana de viviendas, y no destacaría del
conjunto de casas de no ser por la gran espadaña de tres huecos con arcos de medio
punto, cada uno con su campana. Esta espadaña, situada de forma asimétrica,
descansa sobre el alero. La cubierta es de tejas a doble vertiente. El interior
es alargado con zócalo en las paredes imitando el mármol. Tras el altar exento,
en el centro y sobre una ménsula, se venera la imagen en talla de San
Vicente Ferrer. El lunes de Pascua el caserío de El Brosquil celebra
la festividad de su patrono con misa, procesión y diversos actos populares.