jueves, 20 de octubre de 2016

FERVOROSAS ANSIAS QUE CONSAGRA LA MAYOR DEVOCIÓN AL INOCENTE TRINITARIO SANTO NIÑO DE LA GUARDIA VENERADO EN EL CONVENTO DE TRINITARIOS CALZADOS DE LA VILLA DE LLIRIA.


Diez años después del martirio del Santo Niño de la Guardia, sobre 1501, el Cardenal Pedro González de Mendoza hizo pintar un cuadro del Santo Niño Cristobalito con el hábito trinitario. El santuario de Toledo dedicado al Santo Niño de la Guardia pasó a manos de los trinitarios en 1587, lo que originó que se extendiera su devoción en el interior de las casas trinitarias españolas dando paso a la "trinitarización" de la historia. Es el caso del convento de Trinitarios calzados de Lliria. Según una antigua tradición de la Orden, los padres de Cristobalito frecuentaban la iglesia de los trinitarios de San Marcos de Toledo y el Santo Niño nacería el 17 de diciembre de 1487. Cuando tenía dos meses de edad fue liberado de una epilepsia por intercesión de San Juan de Mata, de ahí que su madre lo ofreció a la Santísima Trinidad y en los días de fiestas principales le vestía con el hábito trinitario. De hecho, continúa la tradición, el día del secuestro el niño iba vestido con ese hábito ya que era costumbre muy antigua que algunos padres consagraran a sus hijos a la Trinidad y le vistieran de hábito trinitario, especialmente si eran terciarios trinitarios.