San
Hermolao de Nicomedia es el patrón de Lucena del Cid y la mayor parte de sus reliquias
estuvieron en Venecia en la iglesia de San Simeón el Grande. Su culto en Lucena
arranca desde el S.XVI cuando llegan sus reliquias en un relicario de plata
sobredorada con forma de brazo posiblemente de 1540. Este fue donado por un
comerciante de lanas italiano y fue escondido durante la Guerra Civil para
evitar la destrucción que sufrió mucho patrimonio de la localidad. Prueba de su
devoción es que ya durante el S.XVIII mucha gente tuvo su nombre en el pueblo.
La talla actual es de madera y obra del escultor José Estupiñá, habiendo sido
donada por un matrimonio devoto. San Hermolao fue invocado como protector de
las vides pero en Lucena lo era como remedio contra cualquier desgracia. Es el
patrón de las viudas.
La existencia de San Hermolao y compañeros mártires
de Nicomedia no es puesta en duda. San Hermolao, en función de su sacerdocio,
tuvo dos discípulos sacerdotes; convirtió al médico San Pantaleón,
y los cuatro, recibieron la palma del martirio el día 27 de Julio del
año 304 por sentencia del Emperador Maximiano. Estos gozos han sido hechos y patrocinados por "Gogistes Solsonins".