Nos cuenta el archivero de Pego Joan Miquel Almela que ya en el siglo XIX se hacía en Pego la conocida como
“enfarinada de Sant Blai” pero ya hacia el año 1910 se denunciaba a los jóvenes que
tiraban harina a la cara de las mujeres para festejarlo. La fiesta al santo es propia de la calle San Blas de Pego,
también renombrada como “de Fraga”. Ellos son los que celebran la fiesta, aunque hoy
no es como antes. Se sabe que antiguamente se disfrazaban y hacían música por
los calles. Hoy sólo se hace una procesión y misa al santo, así como la
acostumbrada bendición de los rollos. Nos dice el gozo que existe una reliquia
del santo en la Iglesia de la Asunción.