Desde el año 1610 se adoptó como patrona de Guardamar del
Segura a la Virgen del Rosario y cuando en la casa-abadía de Guardamar comenzó
sus actividades la cofradía del Santo Rosario a instancias del párroco y
sacerdote guardamarenco Don Juan Alulayes. Se cree que esta imagen fue
transportada por una nave genovesa en la pared de su oratorio y la nao no pudo
salir de la bahía hasta que depositó dicha imagen en la villa. Por ello la
celebración de la fiesta adquiere notas peculiares. Su celebración se realizaba
el primer domingo de mayo, venían de Alicante un dulzainero y un tamborilero que
ejecutaban un pasacalles por las calles del pueblo. Se celebraba una misa
solemne con la presencia de autoridades locales y después había una procesión,
con la imagen de la Virgen del Rosario sacada en andas por las calles
principales. Más tarde, en la Plaza Grande, se colgaban unos conejos vivos a
los que se les tiraban piedras y aquel que acertase se llevaba uno. Igualmente
había carreras y juegos para los niños. Por la tarde, y hasta el anochecer,
había baile.
La imagen se venera en una capilla del lado de la
epístola en magnifico altar de talla antigua dorada, con hermoso camarín, y se
tiene por cierto que siempre que se saca de rogativa por agua se logra la
lluvia.