La ermita del Cristo de la Paciencia de Montaverner se halla en lo alto de
un montículo jalonado por los casalicios del Calvario y altos cipreses. La
explanada donde se asienta está rodeada por campos de olivos, y parcialmente
delimitada por una tapia en la que se abre un curioso arco de medio punto. El
templo, que se encuentra en un estado muy descuidado, sustituyó a la ermita
original, que fue destruida. La nave interior, con bancos de madera, queda
cubierta por bóveda de cañón con arcos fajones que reposan sobre pilastras con
capiteles corintios. Los sencillos altares laterales albergan imaginería
moderna. El presbiterio se eleva sobre tres gradas, y en su retablo en escayola
de estilo renacentista se venera la imagen, en bella talla, del Santísimo Cristo
de la Paciencia.