En la iglesia de San Juan de la Cruz de Valencia,
antigua iglesia de San Andrés, se conservan dos cuadros que representan el Banquete
de Wenceslao de Luxemburgo y el Martirio de San Juan Nepomuceno, encastrados ambos en barrocas orlas en el muro de la Capilla de San Juan Nepomuceno. Esta antigua Capilla de la Comunión, a la cual
también se la conoce como Capilla de Nuestra Señora de la Divina Aurora de San
Juan Nepomuceno y hoy dedicada a San Vicente Ferrer, conserva estos lienzos como
obra de 1730 del valenciano Evaristo Muñoz (1671-1737), ya que aquí hubo una
antigua Hermandad instituida con autoridad apostólica dedicada a San Juan Nepomuceno. El
primero de los lienzos representa el Banquete de Wenceslao de Luxemburgo, en el
que el santo es invitado a la mesa del rey de Baviera con la intención de que
revele el secreto de confesión de su esposa. Muñoz plasma una obra de gran
teatralidad, en el interior de un imponente salón ricamente decorado. El
segundo, el Martirio de San Juan Nepomuceno, muestra al santo en el centro de
la composición, rodeado por grupo de verdugos que se afanan en atarle manos y
piernas para arrojarlo desde un puente. Estas pinturas pueden calificarse como espléndidas
de su etapa de madurez. San Juan Nepomuceno aparece aquí nombrado como "Abogado de la buena fama".