La del Calvario de Carrícola es una pequeña y
modesta capilla que se halla en las afueras de la población y a los pies de la
colina donde se levanta el antiguo castillo y vigilando las tradicionales
estaciones del Vía Crucis. Es un templo de reducidas dimensiones, de planta
cuadrada y cubierta de tejas a doble vertiente, construido en el siglo XIX. Se
ha sustituido la puerta original por una antiestética puerta moderna de plancha
con un amplio enrejado romboidal. La imagen del Cristo es contemporánea de la
construcción de la ermita. Existen también otros grabados y oleografías. Durante
las fiestas de San Miguel, que se celebran el 22 de Septiembre, el Cristo del
Calvario es bajado al pueblo en procesión por la mañana, para ser devuelto por
la noche a su ermita.