Una imagen de Nuestra Señora de los Afligidos fue colocada en la Capilla de la tercera Orden de los Dominicos de su convento de Valencia pues era patrona de la “religión tercera”. Como grande era la devoción que se le tenía tuvo su propia Hermandad y era especialmente invocada en los partos peligrosos y sacada en las rogativas para paliar las sequías. De su destino final nada sabemos.