La imagen del Cristo de la Vida de Cortes de Pallás es
una talla de madera policromada en tamaño natural de Jesús crucificado y
colgado de una cruz redondeada en forma de árbol realizada por Abelardo Sánchez Piera. La escultura es venerada
durante todo el año en un altar lateral de la parroquia de Nuestra Señora de
los Ángeles. Existe la tradición de que el Cristo de la Vida estaba en el
impresionante paraje del santuario de Casas de Ves (La Manchuela), en Albacete,
sobre el rio Júcar. Este fue quemado durante la guerra civil y el Cristo arrojado
al río, pero su cabeza fue encontrada en la Playa de los Venaos de Cortes de Pallás por Juan Fuster. Tiempo después, vecinos de Casas de Ves se la llevaron y mandaron hacer un nuevo cuerpo del
Cristo al que acoplaron la cabeza que
habían encontrado. Por ello hay una romería desde Cortes a Casas de Ves y el gozo nos habla de muchos sucesos
milagrosos que propició.
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles se encuentra en el corazón de
Cortes de Pallás. El edificio, compuesto por un cuerpo principal de una única
nave y un campanario anexo, responde a los cánones arquitectónicos del barroco.
La construcción de este templo cristiano se inició en 1775 por el deseo de la
baronesa de Cortes, Josefa María Pallás y Vallebrera, que fue quien sufragó los
costes de edificación de la iglesia parroquial. La iglesia fue reconstruida en
1893 y restaurada en el año 2000. La intervención fue necesaria, después de que
durante la Guerra Civil española sufriera un incendio y las imágenes, cuadros,
retablos y campanas de la iglesia fueran destrozados.