La imagen del Cristo de la Luz de Geldo, talla realizada
inmediatamente después de la guerra para sustituir a la antigua que se había
destruido, es obra de Inocencio Cuesta y es uno de los Cristos más devocionales
de su comarca. Esto lo corrobora la coronación canónica de la imagen,
acontecida en el año 1929 y llevada a cabo por el obispo de Segorbe Fray Luís
Amigó. Se podría hablar de una imagen realizada en el siglo XVII que se
encuentra clavada de pies y manos mediante tres clavos, como es más habitual en
las tierras hispanas. Este es un Cristo ya muerto con la cabeza hundida en el pecho
ladeada hacia la derecha y presenta una poderosa corona de espinas, de cuyas
heridas surge gran cantidad de sangre. El cuerpo todavía se encuentra tenso y
presenta las heridas ocasionadas por los suplicios a los que fue sometido. Un
estrecho paño de pureza cubre la desnudez de Cristo amarrado con una cuerda en
la izquierda. La corona es lo único que se conserva de la imagen anterior a la
Guerra Civil y la imagen en conjunto debe ser una copia bastante fidedigna de la original
desaparecida, datando de 1941. El acto de la procesión es el
más querido por la población y en el mismo se reúnen muchos devotos. Tiene además una fuente dedicada.