El Beato Nicolás Factor fue guardián del Convento de los Recoletos de Bocairent. En Bocairent pintó una Virgen de la Leche, encontrándose otra igual en la Cartuja de Porta-Coeli. Y es que el tema de la lactancia mística está profundamente relacionado con San Bernardo pues su don de la elocuencia proviene de la lactancia que en sueños él recibió de la Virgen.
El Convento de San Bernardino de Bocairent tuvo vida desde el año 1814 al 1835, año en que se produjo la exclaustración de los franciscanos del mismo y que produjo el abandono y deterioro del mismo. Más tarde, en 1848, una Real Orden del Ministerio de Hacienda entrega todas las propiedades del convento y las tierras que lo circundan a la Parroquia para que sitúe allí un cementerio. La construcción de este cementerio es de 1851 como indican los herrajes de la puerta principal. Para adaptar las dependencias conventuales a los nuevos usos del cementerio se derrumbo todo el edificio del convento, incluso la Iglesia, dejando tan solo la Capilla de la Tercera Orden Franciscana, que hoy conocemos, para utilizarla como capilla del nuevo cementerio. Esta capilla se terminó de construir en 1759, como muestra una inscripción en el tejado de la misma. Tiene una puerta de entrada desde dentro del mismo cementerio y otra desde el exterior, más pequeña; sobre esta segunda puerta, se sitúa una espadaña en lo alto. En cuanto al interior, consta de tres altares, los cuales hoy en día albergan imágenes diferentes a las que había en su origen puesto que anteriormente estaban dedicadas a San Bernardino en el altar central y a San Antonio de Padua y San Inocencio en los laterales. En cambio, en la actualidad, encontramos en el altar principal un Cristo Crucificado y un altar en un lateral dedicado a la Virgen. En el ábside, aunque bastante deterioradas debido a problemas de humedad y de conservación, se encuentran pinturas de estilo neoclásico, en el centro de las cuales se puede ver a San Francisco y Santo Domingo en actitud de oración así con el escudo franciscano y un triángulo que simboliza el Misterio de la Santísima Trinidad. En los laterales encontramos a los patronos de la Tercera Orden seglar franciscana, San Luis, rey de Francia, San Roque, Santa Isabel de Hungría y Santa Isabel de Portugal. El resto de las paredes de la capilla están pintadas de un tono azulado, probablemente de reciente incorporación.
El Convento de San Bernardino de Bocairent tuvo vida desde el año 1814 al 1835, año en que se produjo la exclaustración de los franciscanos del mismo y que produjo el abandono y deterioro del mismo. Más tarde, en 1848, una Real Orden del Ministerio de Hacienda entrega todas las propiedades del convento y las tierras que lo circundan a la Parroquia para que sitúe allí un cementerio. La construcción de este cementerio es de 1851 como indican los herrajes de la puerta principal. Para adaptar las dependencias conventuales a los nuevos usos del cementerio se derrumbo todo el edificio del convento, incluso la Iglesia, dejando tan solo la Capilla de la Tercera Orden Franciscana, que hoy conocemos, para utilizarla como capilla del nuevo cementerio. Esta capilla se terminó de construir en 1759, como muestra una inscripción en el tejado de la misma. Tiene una puerta de entrada desde dentro del mismo cementerio y otra desde el exterior, más pequeña; sobre esta segunda puerta, se sitúa una espadaña en lo alto. En cuanto al interior, consta de tres altares, los cuales hoy en día albergan imágenes diferentes a las que había en su origen puesto que anteriormente estaban dedicadas a San Bernardino en el altar central y a San Antonio de Padua y San Inocencio en los laterales. En cambio, en la actualidad, encontramos en el altar principal un Cristo Crucificado y un altar en un lateral dedicado a la Virgen. En el ábside, aunque bastante deterioradas debido a problemas de humedad y de conservación, se encuentran pinturas de estilo neoclásico, en el centro de las cuales se puede ver a San Francisco y Santo Domingo en actitud de oración así con el escudo franciscano y un triángulo que simboliza el Misterio de la Santísima Trinidad. En los laterales encontramos a los patronos de la Tercera Orden seglar franciscana, San Luis, rey de Francia, San Roque, Santa Isabel de Hungría y Santa Isabel de Portugal. El resto de las paredes de la capilla están pintadas de un tono azulado, probablemente de reciente incorporación.