La antigua alquería de Mosquera quedó despoblada con la expulsión de los moriscos en el año 1609. Los nuevos pobladores se establecieron exclusivamente en el núcleo de Alcalalí y Mosquera continuó deshabitada salvo algunas casas de campo aisladas. De la antigua alquería aún se conserva en la actualidad su iglesia, conocida popularmente como la ermita de San Juan, y un aljibe del S.XIII. Esta fue mandada levantar por el arzobispo San Juan de Ribera y conservada hasta el presente en su primitiva forma e integridad a excepción del desaparecido campanil. La ermita del S.XVI, probablemente construida para moriscos, tiene muchas características de las llamadas ermitas de conquista. En un entorno de secano, el edificio exento comprende el templo y casa del ermitaño. La imagen de San Juan de Mosquera, que data del siglo XIX y fue obra del escultor Luis Gilabert Ponce, representa a San Juan Bautista a la edad de un año y por ello se la conoce con el nombre del Sant Joanet. Se trata de una talla policromada, de unos 60 centímetros de altura sin medir la peana.