La fiesta de la promesa a la Virgen del Socorro en Rotglá i Corberá tiene sus raíces en la epidemia de cólera que asolaba a fines del S.XIX a la población y que provocó que los vecinos se encomendaran a la Mare de Deu del Socorro, conocida popularmente como la Socorreta. Tras las promesas realizadas a la Virgen por los vecinos, la epidemia desapareció de la población, por lo que desde entonces se conmemora este milagro con devoción y alegría el último domingo de Abril. Cuenta la tradición que la imagen fue traída por el conde de Sellent tras su cautiverio en Argel. Pasaban por el pueblo cuando una tormenta obligó a la comitiva a refugiarse en él y cada vez que intentaban reanudar el camino arreciaba la lluvia, por lo que dejaron en Corbera la imagen interpretando que ése era el deseo de la Virgen.
La ermita de la Virgen del Socorro fue la antigua iglesia parroquial del pueblo de Corberá antes de unificarse con Rotglà para formar un nuevo municipio. Se halla en el núcleo urbano de la población, adosada por uno de sus laterales a una vivienda particular y por el otro, prolongado por la vivienda del ermitaño, recayendo a una plazoleta. Se trata de un edificio en mampostería barroco del siglo XVIII, reconstruido en 1885 y renovado más recientemente tras la Guerra Civil. Sobre la entrada se abre una ventana abocinada y, más arriba, hay una retablillo cerámico con la imagen de la Virgen. En el testero del ábside se abre una hornacina con imagen de la titular, copia moderna de la original.
La ermita de la Virgen del Socorro fue la antigua iglesia parroquial del pueblo de Corberá antes de unificarse con Rotglà para formar un nuevo municipio. Se halla en el núcleo urbano de la población, adosada por uno de sus laterales a una vivienda particular y por el otro, prolongado por la vivienda del ermitaño, recayendo a una plazoleta. Se trata de un edificio en mampostería barroco del siglo XVIII, reconstruido en 1885 y renovado más recientemente tras la Guerra Civil. Sobre la entrada se abre una ventana abocinada y, más arriba, hay una retablillo cerámico con la imagen de la Virgen. En el testero del ábside se abre una hornacina con imagen de la titular, copia moderna de la original.