sábado, 7 de julio de 2012

LOORES A NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD, venerada en la iglesia parroquial de Benimámet.


Nos cuenta el amigo Díez Arnal que la devoción a la Virgen de la Soledad tiene su origen en la tradición según la cual la Virgen María, después de la muerte de su hijo, se retira en soledad a una cueva cercana al Calvario a llorar su pena hasta el momento de la Resurrección. El 18 de julio de 1694 acontece en Benimámet el milagro llamado "de las lágrimas de la Virgen" y desde entonces comienza a festejarse la Virgen de la Soledad, que será nombrada patrona de la localidad. Posteriormente perdería ese honor en favor de San Francisco de Paula. Desconocemos el destino de la imagen que se veneraba en la iglesia parroquial de San Vicente Mártir aunque lo cierto es que sobre esta advocación pesa ya el olvido.