Según cuenta la tradición, San Gil llegó al Valle de Nuria, Pirineo gerundense, alrededor del año 700. Este santo residió en el valle durante cuatro años y talló una imagen de la Virgen que escondió en una cueva al verse obligado a huir del valle cuando los árabes invadieron la Península Ibérica. En 1072, un peregrino procedente de Dalmacia llegó al valle buscando la imagen de la Virgen según una revelación divina y construyó una pequeña capilla a la que acudían los peregrinos a venerar la imagen.
El Convento de Nuestra Señora de Belén estaba situado extramuros de la ciudad de Valencia a la altura del antiguo Hospital General, hoy Biblioteca Pública, y frente a la puerta de la muralla conocida como "Portal dels Innocents". Una de las paredes de la iglesia, la del lado del Evangelio, recaía a la actual Calle de Guillém de Castro. El convento fue fundado en el año 1667, siendo la iglesia del convento de planta de cruz latina. El convento contaba con un claustro que fue construido en la segunda mitad del siglo XVII en estilo renacentista y constaba de dos pisos, ambos con arcos de medio punto separados por pilastras toscanas, alrededor del cual se disponían las distintas estancias propias del monasterio. La veneración a la Virgen de Nuria era antigua en este cenobio y se cuenta que el pavimento del altar que tenía dedicada cedió un 21 de mayo de 1864 descubriéndose un pozo que tuvo el nombre de esta Virgen. También dispuso de un cementerio donde eran enterrados los muertos por epidemias de cólera. Fue demolido en Junio del año 1936.
El Convento de Nuestra Señora de Belén estaba situado extramuros de la ciudad de Valencia a la altura del antiguo Hospital General, hoy Biblioteca Pública, y frente a la puerta de la muralla conocida como "Portal dels Innocents". Una de las paredes de la iglesia, la del lado del Evangelio, recaía a la actual Calle de Guillém de Castro. El convento fue fundado en el año 1667, siendo la iglesia del convento de planta de cruz latina. El convento contaba con un claustro que fue construido en la segunda mitad del siglo XVII en estilo renacentista y constaba de dos pisos, ambos con arcos de medio punto separados por pilastras toscanas, alrededor del cual se disponían las distintas estancias propias del monasterio. La veneración a la Virgen de Nuria era antigua en este cenobio y se cuenta que el pavimento del altar que tenía dedicada cedió un 21 de mayo de 1864 descubriéndose un pozo que tuvo el nombre de esta Virgen. También dispuso de un cementerio donde eran enterrados los muertos por epidemias de cólera. Fue demolido en Junio del año 1936.