En el año 1525 Carlos I dictó un decreto por el que todos los moriscos tenían que bautizarse o irse de España. Fue entonces cuando la mezquita de Piles se convirtió en templo cristiano y sus posesiones pasaron a la Iglesia. En 1535 se desmembró de la iglesia de Gandía a la que pertenecía y en 1598 un terremoto asoló el templo, por lo que que tuvo que ser reconstruido de nuevo. La Iglesia parroquial de Santa Bárbara de Piles se construyó entre 1733 y 1744 conservando la Capilla de la Comunión de la iglesia anterior, destruida por un terremoto en 1732 y a su vez situada sobre la antigua mezquita. Posteriormente ha sufrido diversas reconstrucciones. Lo más singular del edificio es el campanario que presenta una decoración única en Valencia ya que en las cuatro caras de la torre hay una pechina con un relieve que simboliza el sol en lugar de albergar relojes, como es tradicional. El único campanario del mismo estilo que existía en Valencia se encontraba en Bellreguard, pero fue destruido en los sucesos de 1936. El rector Josep Cuello llevó la reliquia de San Felipe Neri en el S.XVIII cuando ya hacía tiempo que al santo se había elegido como protector del pueblo.