jueves, 28 de junio de 2012

GOZOS DE SAN GREGORIO, OBISPO DE OSTIA, venerado en su ermitorio de Benicarló.




La Ermita de San Gregorio de Benicarló data del siglo XVI y presenta detalles del gótico tardío. Tiene un amplio pórtico formado por cinco arcos de piedra labrada y en su interior alberga una talla del santo de madera policromada del siglo XVI de toscos aunque expresivos rasgos. Es tradicional la romería anual desde la plaza de San Bartolomé hasta su ermita en que se acompaña al santo por miles de personas.
San Gregorio de Ostia, al que se acudía desde época medieval como abogado contra las plagas de langosta, entró muy joven en la orden de San Benito, en el Monasterio de San Cosme y San Damián de Roma, donde destacó por su ciencia y virtud hasta el punto de ser nombrado Abad del mismo pese a sus reticencias.