La ermita dedicada a los santos protectores de la peste, San Roque y San Sebastián, se halla en el núcleo urbano de Albalat de la Ribera. El templo actual se levantó a mediados del siglo XVII sobre otra ermita anterior del siglo XIV que a su vez fue construida sobre una mezquita árabe. Entre ambas épocas sirvió para el culto del anexo Hospital de San Pedro, ya desaparecido; en la fachada posterior, y bajo un llamativo reloj de sol de enormes proporciones, existe un retablo de azulejos con memoria de los hechos más significativos relacionados con el antiguo hospital. A mediados del siglo XIX la ermita sufrió una restauración poco afortunada, durante la cual se eliminó el magnífico retablo de los santos titulares, obra de Bartolomé Matarrana.
Su configuración es singular, combinando elementos claramente barrocos como su frontón curvilíneo con otros moriscos, especialmente en el interior. Del conjunto llama la atención el original campanario triangular, cubierto de tejas. En la fachada se abre la puerta adintelada y sobre ella un retablo de azulejos de 1943 con la imagen de San Roque y, más arriba, un óculo ovalado.
Su configuración es singular, combinando elementos claramente barrocos como su frontón curvilíneo con otros moriscos, especialmente en el interior. Del conjunto llama la atención el original campanario triangular, cubierto de tejas. En la fachada se abre la puerta adintelada y sobre ella un retablo de azulejos de 1943 con la imagen de San Roque y, más arriba, un óculo ovalado.