La Real Capilla de Santa Bárbara, actualmente dedicada a la reserva del Santísimo, fue construida en la iglesia de San Juan del Hospital de Valencia entre los años 1685 y 1689 y está situada al sur del templo antes de ascender los escalones del presbiterio. Queda separada por una antigua verja de hierro que fue restaurada en 1969. La emperatriz de Grecia, doña Constanza Augusta Hohenstaufen (1230-1307), finalizó su vida en Valencia protegida por el rey Jaime II de Aragón. Pidió en testamento ser enterrada en esta iglesia, y así se cumplió siendo enterrada en la capilla sur del presbiterio que se puso bajo la advocación de Santa Bárbara a la que la emperatriz era muy devota pues, según tradición, la santa la había curado milagrosamente de la lepra. Sus restos fueron trasladados en el año 1689 a la nueva capilla barroca de Santa Bárbara por Real Orden del rey Carlos II. Según la tradición que se remonta a la mitad del siglo XIII y se avala con documentación y bibliografía, la emperatriz Constanza de Grecia trajo a Valencia, procedente de Bizancio, varias reliquias de Santa Bárbara: una sección del fuste de la columna de pórfido gris, a la cual había sido atada y azotada; una piedra de la que brotó el agua que sirvió para el bautismo de Bárbara, milagro que tuvo lugar en Nicomedia en el siglo III; y un hueso, al parecer del brazo de la santa, conservado en un tubo de cristal con cierre de plata en sus dos extremos, en uno de los cuales se grabaría posteriormente el escudo de la Orden de Malta.
Las reliquias fueron donadas por doña Constanza a la iglesia de San Juan del Hospital, rehabilitada en la segunda mitad del S.XX, donde mandó erigir la capilla en el lugar donde se encontró otra reliquia entre los contrafuertes del sur del presbiterio, en un enterramiento del Gremio de los Sastres. La Real Cofradía de Santa Bárbara hizo construir esta capilla, obra barroca del arquitecto Juan Pérez Castiel entre los años 1684 y 1689. La talla de la clave y el modelado de los ángeles se deben a Julio Capuz y destaca el trabajo original de los esgrafiados de tradición mudéjar. A la capilla se trasladaron en una urna de madera los restos mortales de la emperatriz y en un nicho excavado en el contrafuerte las referidas reliquias de Santa Bárbara. El rey Carlos II le otorgó también el titulo de Real que ya poseía por la egregia condición de su fundadora y por ser los reyes de Aragón benefactores de la misma. Adjuntamos las indulgencias concedidas a la cofradía que la veneraba y la imagen que conservan.
Las reliquias fueron donadas por doña Constanza a la iglesia de San Juan del Hospital, rehabilitada en la segunda mitad del S.XX, donde mandó erigir la capilla en el lugar donde se encontró otra reliquia entre los contrafuertes del sur del presbiterio, en un enterramiento del Gremio de los Sastres. La Real Cofradía de Santa Bárbara hizo construir esta capilla, obra barroca del arquitecto Juan Pérez Castiel entre los años 1684 y 1689. La talla de la clave y el modelado de los ángeles se deben a Julio Capuz y destaca el trabajo original de los esgrafiados de tradición mudéjar. A la capilla se trasladaron en una urna de madera los restos mortales de la emperatriz y en un nicho excavado en el contrafuerte las referidas reliquias de Santa Bárbara. El rey Carlos II le otorgó también el titulo de Real que ya poseía por la egregia condición de su fundadora y por ser los reyes de Aragón benefactores de la misma. Adjuntamos las indulgencias concedidas a la cofradía que la veneraba y la imagen que conservan.