Desde muy antiguo, la patrona de esta Iglesia de San Nicolás y San Pedro Mártir de Valencia ha sido Nuestra Señora de las Fiebres y, desde la peste que asoló Valencia en el año 1647, lo fue Nuestra Señora contra la Peste de la que ya hablamos en otro gozo. En el año 1863 aparecieron muchos restos humanos colocados simétricamente detrás de la capilla de Nuestra Señora de las Fiebres al hacer obras en esa parte de la iglesia ya que aquí se hallaba su antiguo cementerio.
Contamos en la capilla renacentista del Museo de Bellas Artes de Valencia con una magnífica tabla de esta Virgen, única obra en España de il Pinturicchio e importada de Italia, que fue traida por los Borja para su capilla de la seo setabense.