miércoles, 4 de enero de 2012

GOZOS EN ALABANZA DE LA SANTÍSIMA IMAGEN DE LA LONGITUD DE CRISTO SEÑOR NUESTRO, que se venera en la iglesia metropolitana de la ciudad de Valencia.




La advocación de la longitud de Cristo tiene un origen curioso y legendario. Un caballero portugués que estaba en Tierra Santa quiso conservar como recuerdo la longitud exacta del Santo Sepulcro. Para medirla pidió el turbante al guía que le acompañaba y cuando lo puso sobre la losa los dos se admiraron de ver cómo pasó a la tela la figura de Jesucristo conforme se venera en aquella capilla de Jerusalén. El caballero regresó a Portugal con la valiosa reliquia que, tiempo después, el rey Alfonso IV regaló a su hija Eleonor cuando fue a esposarse con Pedro II. Conservada en la capilla de los reyes de Aragón, el rey Alfonso el Magnánimo la donó a la Catedral de Valencia donde se le levantó una capilla. Adjuntamos copia de esta advocación en la localidad de Rubielos que bien pudo basarse en el que se hallaba en la Catedral de Valencia.