La imagen que lleva por advocación Nuestra Señora de los Buenos Libros es un titulo de la Santísima Virgen desconocido en la Iglesia ya que no se encuentra en los libros ni en los catálogos mariológicos españoles o extranjeros. Fue en Valencia, a finales del S.XIX, cuando el Cardenal Sancha creó una Asociación Pontificia y Diocesana de Nuestra Señora de los Buenos Libros y Prensa Católica, domiciliada en el Seminario Conciliar de Valencia que perseguía recoger libros y revistas católicas para distribuirlos por los centros benéficos, cárceles y hospitales.
Como patrona se encargó una imagen que llevaría la advocación de Nuestra Señora de los Buenos Libros y cuya primera estatua se atribuye al escultor valenciano Damián Pastor y que fue tallada en los estudios de Vergara. La imagen que actualmente tenemos es obra del escultor valenciano Ponsoda y está inspirada en una Virgen del Rosario de Vergara. Esta es una talla hermosa de 1,45 metros de altura, esbelta y airosa. La Virgen está de pie con el Niño Jesús en los brazos y ambos tienen en las manos un libro en ademán de ofrecerlo. La Asociación mencionada languideció hasta desaparecer y la Virgen de los Buenos Libros fue a parar a una hornacina retirada y oscura de la Iglesia del Salvador de Valencia y por ello pasó desapercibida y se libró de la destrucción de imágenes del año 1936.
Como patrona se encargó una imagen que llevaría la advocación de Nuestra Señora de los Buenos Libros y cuya primera estatua se atribuye al escultor valenciano Damián Pastor y que fue tallada en los estudios de Vergara. La imagen que actualmente tenemos es obra del escultor valenciano Ponsoda y está inspirada en una Virgen del Rosario de Vergara. Esta es una talla hermosa de 1,45 metros de altura, esbelta y airosa. La Virgen está de pie con el Niño Jesús en los brazos y ambos tienen en las manos un libro en ademán de ofrecerlo. La Asociación mencionada languideció hasta desaparecer y la Virgen de los Buenos Libros fue a parar a una hornacina retirada y oscura de la Iglesia del Salvador de Valencia y por ello pasó desapercibida y se libró de la destrucción de imágenes del año 1936.
