La figura de la patrona de Benetúser se centra fundamentalmente en la protección de María sobre un niño que escapa del poder del diablo. Se trata de una derivación de la Virgen de la Misericordia, que enarbola su cetro como arma. Su origen arranca de la literatura mística de los siglos XII y XIII, que propició la confianza en la intercesión de María y, sobre todo, de las leyendas y milagros populares. En España, las Cantigas de Alfonso X el Sabio se hicieron eco de la leyenda del niño que, ante la presencia del demonio, huye a refugiarse junto a la Virgen; no falta, en ocasiones, la madre que implora, como en el caso presente. La imagen moderna que hallamos en el municipio la realizó Carmelo Vicent para sustituir a la antigua de Esteve, destruida en el año 1936. Adjuntamos una medalla y el panel cerámico de la iglesia parroquial a ella dedicada.