La ermita de la Sangre de Castalla es un edificio religioso de estilo gótico primitivo, cuyo origen hay que situar en torno a la segunda mitad del siglo XIII. Desde el siglo XIII al siglo XVI fue la iglesia de Castalla hasta que, con la construcción de la actual Iglesia, pasó a ser Ermita, sede de la Cofradía de la Sangre y depositaria de la imagen de la Virgen de la Soledad, Patrona de la localidad. Su estilo la vincula con el gótico primitivo con una única nave central formada por enormes arcos ojivales, formeros y capillas laterales emplazadas entre contrafuertes. El techo es de artesonado. Posteriormente, en el 1757 se le añadió un camerino rococó para custodia de la imagen de la Virgen.
Una tradición oral vincula a Castalla con Cheste en la misma patrona pues en 1251 el Señor de Castalla permutó su Señorío por el de Cheste pues Jaume I quería el de Castalla por su estratégica posición. En el año 1936 se destruyó la anterior imagen y la nueva de 1940 es del escultor Vicente Rodilla. En procesión matinal, se lleva la imagen de la Virgen de la Soledad desde la Ermita hasta la Iglesia parroquial, siendo la procesión religiosa de mayor participación entre los vecinos de la localidad.