La Ermita de San Pedro de La Barcella de Xert es un pequeño edificio sobre un promontorio en el que se celebra todos los años a finales del mes de Abril la festividad de San Marcos. Este es el más antiguo asentamiento cristiano del norte de la provincia de Castellón al que otorgó carta de población en 1192 el Rey Alfonso II, abuelo de Jaime I, para la Orden del Hospital de Jerusalén. La ermita está dedicada a San Pedro, y por ello a los frailes que allí vivían les llamaban los Pedros. Los Pedros eran unos monjes guerreros que durante la edad media se constituyeron como parte integrante de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén que darán nombre a los Hospitalarios. Junto al edificio de la iglesia hay una torre de construcción anterior de tiempos árabes y un edificio posterior que hacía las funciones de escuela para los niños de las masías próximas. Estas se hallan unidas a un torreón mucho más antiguo que conocemos como Torre de Sant Marc. Dispone de cementerio, aljibe, fuente y lavadero.
San Marcos es considerado por la tradición cristiana el autor del evangelio que lleva su nombre. Como él no fue discípulo directo de Jesús basó su relato en las enseñanzas de San Pedro.
