La devoción a San Jorge en Alcoy arranca de 1245 con su reconquista para el mundo cristiano y repoblación por el rey Jaime I. En la Reconquista la devoción y el culto al santo se hallaban muy extendidos en sus territorios desde 1096 tras su intervención en la batalla de Alcoraz que propició la conquista de Huesca. Así se explica que cuando el caudillo moro Al-Azraq, antiguo señor de la Vall d´Alcalá, expatriado a Granada tras su rebelión en 1258, intentaba recuperar sus territorios y atacó Alcoy en la primavera de 1276, es tradición la defensa que hicieron los alcoyanos invocando la protección divina, y la celestial intercesión de San Jorge, a quién los sarracenos conocían como “Walí”, que en su blanco caballo recorría la muralla derrotando a las huestes de Al-Azraq que murió en el combate.
Según la tradición, San Jorge fue aclamado Patrón de Alcoy a raíz de esa histórica batalla y los alcoyanos prometieron erigirle un templo y guardar anualmente su fiesta. Una ermita existía ya en 1317, que sufrió varias restauraciones y reconstrucciones pero su ubicación es siempre la misma en el denominado Portal de San Marcos hasta llegar al actual templo bendecido en 1921.A la fiesta religiosa patronal se le fueron añadiendo en el transcurso del tiempo actos típicos de fiesta popular y lúdicas, y a partir de los siglos XVI y XVII la función soldadesca, cuya evolución desembocaría en la Fiesta de Moros y Cristianos. Adjuntamos un antiguo grabado.