domingo, 19 de diciembre de 2010

GOZOS A NUESTRA SEÑORA DEL CASTILLO DE AGRES.






El culto a esta venerada imagen de Agres se remonta al 31 de agosto de 1481. Un voraz incendio se declaró en el interior de la Parroquia de Santa María de Alicante al que acudieron cuantas personas pudieron para sofocar el incendio. Al desplomarse la capilla de la Virgen, apareció en una hornacina una bella imagen de María de la que se ignoraba su existencia. Un devoto alicantino, con peligro de su vida, la salvó del incendio y la llevó a su casa.
Mientras esto sucedía en Alicante, en la villa de Agres, al día siguiente, acaecía otro hecho prodigioso como continuación del primero, “ La Venida de la Virgen”. Un pastor manco llamado Gaspar Tomás, oyó una misteriosa y dulce voz que le anunciaba que había elegido aquel lugar para trono de su reinado y al mismo tiempo vio que un almezo en las ruinas del castillo musulmán cercano a él se cubría de un raro resplandor y, para mayor asombro, recobraba el brazo que le faltaba. Un tropel de gente le acompañó hasta aquel lugar para ver el prodigio y este se aumentó al contemplar que sobre el almezo se encontraba la misma imagen que se había venerado en Santa María de Alicante y que providencialmente se había salvado del incendio del día anterior. Allí construyeron una ermita y en ella se dio culto a esta imagen gótica que desapareció en la persecución religiosa de 1936. Fue a finales del año 1577 cuando se autorizó la fundación del Convento de la Virgen del Castillo de Agres. La importancia de este Santuario viene determinada sobre todo por la gran afluencia de peregrinos y visitantes que el edificio recibe durante todo el año. Adjuntamos anverso y reverso de uno de los Gozos y una bella estampa.