La ermita de Santo Tomás es la más importante y popular de las que hay en Orxeta y se sitúa junto al actual Cementerio Municipal. Se encuentra en una pequeña elevación que domina desde su lado occidental el casco antiguo de Orxeta, constituyendo el hito final del tradicional recorrido del Calvario. En su evolución ha sufrido importantes remodelaciones a lo largo del siglo XX y no tenemos noticias certeras sobre sus orígenes, aunque podemos suponerle una cronología anterior al siglo XVII. En ella se custodia una imagen del santo a la que se lleva en procesión durante las fiestas patronales de la penúltima semana de Septiembre hasta la Iglesia Parroquial de San Jaime.
Santo Tomás de Villanueva fue un predicador , escritor agustino y Arzobispo de Valencia a mediados del S.XVI y que alcanzó gran notoriedad por su hábito de dar limosna. Patrón de Orxeta, de él existe una leyenda que dice que su ermita fue hecha en tiempo de sequía con agua alcanzada con un milagro de este.