La iglesia parroquial de Carlet, de proporciones majestuosas, está situada en la plaza del Convent i de la Villa. Antiguamente este edificio era el Convento de Dominicos, construido a finales del siglo XVII. Durante la década de los años cuarenta del siglo XX, se instauró aquí la iglesia arciprestal de la Asunción, debido a que la antigua iglesia había sido arrasada durante la Guerra Civil. En lo que ocupa a nuestro gozo, se nos dice que ya en el año 1739 debió haber en la desaparecida capilla del Carmen del templo parroquial los restos o corposantos de dos niños que debieron perecer, como nos muestra la estampa, devorados por animales en defensa de su fe. Félix debió tener en ese momento unos ocho años de edad y Prisca debió tener doce. Tras su martirio serían colocadas en una iglesia a la pública veneración y fueron traídas de Cerdeña por los condes de Carlet para que se acogieran a ellos embarazadas y enfermos. Y nada más sabemos de su destino.
